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Visita a la manufactura de Jaeger-LeCoultre

Los días 7 y 8 de octubre, El Cronómetro viajó con algunos clientes a la manufactura de Jaeger-LeCoultre, ubicada en el Valle de Joux, Suiza. Durante esta experiencia, los asistentes pudieron conocer de primera mano el legado y el proceso artesanal de esta icónica marca, establecida en 1833 y conocida por su innovación y excelencia.

Un Viaje al Origen de la Alta Relojería

La visita comenzó con la llegada a la histórica manufactura de Jaeger-LeCoultre, donde se produce cada reloj con una combinación de tradición y modernidad. La manufactura ha preservado su legado durante casi dos siglos, consolidándose como referente de la alta relojería.

Al llegar, el grupo fue recibido por Dª. Ana Moreno, Retail Manager de Jaeger-LeCoultre, cuyo saber hacer y profunda conexión con la marca hacen de cada explicación un auténtico deleite. Su conocimiento no solo refleja un dominio técnico, sino también una comprensión integral de los valores y la tradición que sustentan a Jaeger-LeCoultre.

Posteriormente tuvo lugar un almuerzo en el célebre restaurante Les Armures, un clásico de la ciudad que destaca por su encanto tradicional y su exquisita cocina.

Más tarde, el grupo se dirigió hacia el Valle de Joux para hospedarse en el acogedor Hotel des Horlogers. Este establecimiento, ideal para los amantes de la relojería, presenta un diseño inspirado en el movimiento del tiempo. Por la noche, disfrutaron de una cena en el Restaurant du Lac, donde la gastronomía suiza deleitó sus sentidos, acompañada de vistas inigualables del lago.

Durante la segunda jornada, la visita se estructuró de manera que los asistentes pudieran explorar a fondo cada faceta de la manufactura de Jaeger-LeCoultre.

Exploración de los Talleres y la Galería del Patrimonio

En esta etapa, los visitantes recorrieron los talleres donde se elaboran los componentes que dan vida a más de 1.200 calibres y 400 patentes. En la Galería del Patrimonio, descubrieron la evolución de la marca a través de piezas históricas que ilustran su rica tradición y capacidad innovadora.

Alta Complicación: Ingeniería y Arte en su Máxima Expresión

El grupo tuvo la oportunidad de conocer el taller de Alta Complicación, donde se ensamblan algunas de las creaciones más avanzadas de la relojería, como los turbillones y repetidores de minutos. Los asistentes pudieron observar de cerca el trabajo de los maestros relojeros que han posicionado a Jaeger-LeCoultre como líder en Alta Relojería.

Métiers Rares: La Belleza del Arte Artesanal

Finalmente, el taller de Métiers Rares mostró la faceta más artística de la manufactura. Aquí, los artesanos practican técnicas tradicionales como el esmaltado, grabado y engaste de piedras preciosas, creando auténticas obras de arte que reflejan la dedicación de Jaeger-LeCoultre por la preservación de estas técnicas.

La visita concluyó con un almuerzo en el restaurante La Table de Zélie y una presentación de las colecciones más recientes de la marca, permitiendo a los asistentes apreciar la innovación y el compromiso de Jaeger-LeCoultre con la excelencia.

Desde El Cronómetro agradecemos enormemente a Jaeger-LeCoultre la oportunidad de poder brindar esta experiencia a nuestros clientes y esperamos seguir compartiendo momentos únicos como este en el futuro.

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